Big brother ya está aquí! En nuestra época todas nuestras acciones dejan de alguna manera un rastro, cuentas de banco, viajes, teléfonos celulares, cámaras de vigilancia. La última prueba de ello es la manera en que el gran golfista Tiger Woods ha sido arrastrado por el lodo, en parte debido a los mensajes de texto, boletos de avión y mensajes vocales que adornaron su recorrido amoroso.
No es el único, la gran pseudo-controversia generada por la publicación de decenas de emails entre científicos que discutían sobre artículos y maneras de presentar datos, además de orillar oponentes es un evento más en el Big Brother que vivimos.
En realidad la publicación de estos emails es una vuelta de moneda para los científicos de la controversia generada por Alan Sokal hace unos 10 años. Sokal se burló de las Ciencias Sociales (los posmodernistas más apropiadamente) al publicar un artículo plagado de términos científicos en una respetada revista de humanidades, para luego decir que su artículo era una burla. Su conclusión era que las humanidades usaban muchas veces palabras para sustentar un pseudo-razonamiento científico que en realidad no tenía fundamento alguno.
Los emails de East Anglia prueban no que el calentamiento global es un invento, pero que las discuciones entre científicos se parecen mucho más a las discuciones entre cualquier ser humano y que el vocabulario científico no es usado más que en contextos formales de artículos y pláticas.
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