Pablo Meyer, ambuleo aleatorio por la ciencia desde México
viernes, febrero 19, 2010
Comportamiento moral en perros
Como bien lo dijo el político y revolucionario potosíno Gonzalo N. Santos, "La moral en política, es un árbol que da moras."
Será lo mismo para los animales, y en particular para los perros? O acaso tendrán como Pascal, dilemas morales?
Con el ataque de 7 perros pseudo-salvajes en el parque de Chapultepec a una deportista de Lomas de virreyes la pregunta se hace de actualidad.
Antes de entrar al tema recuerdo que la Facultad de Ciencias de la UNAM era periodicamente invadida por hordas de perros. Uno de ellos hasta entraba a clase de Física y se dormía tranquilamente junto al pizarrón. Lo apodamos Ciencias...es cierto que la clase era en realidad aburrida, somnífera diría.
Experimentos de científicos Austriacos mostraron recientemente que los perros pueden sentir celos. El experimento consistía en pedirle la pata a dos perros, pero solo a uno se le recompensaba. Al perro que no se le dió nada, deja rápidamente de dar la pata y muestra sintomas de hartazgo y celos.
Al hacerse el experimento con solo un perro presente, este continua dando la pata más tiempo, sin hartarse.
Este es un comportamiento egoista, pues el perro se queja de ser tratado injustamente, pero la injusticia hacia alguién más no lo afecta. En este sentido el perro no tiene moral.
También hay que tomar en cuenta que todos estos experimentos tienen una componente humana grande: Enseñarle al perro a dar la pata.
Yo diría que los animales salvajes no tienen moral, y la proto-moral de los animales domésticos se debe a la interacción con humanos.
Tal vez por eso los perros de ciencias eran felices, más pacíficos porque mejor tratados y educados, que la jauría de Chapultepec...diferentes entornos humanos.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario