Pablo Meyer, ambuleo aleatorio por la ciencia desde México

jueves, noviembre 01, 2012

Pedro y el Lobo
En una famosa toma de la película "Los pájaros" de Alfred Hitchcock, justo antes de que empiece el primer ataque, uno a uno los pájaros invaden la pantalla en donde se ve el pueblito californiano desde arriba. Mientras tanto en una cafetería una vieja engreída tacha de irracional e imposible un ataque masivo de aves.  En el clímax del ataque, la señora se voltea, da la espalda y se ensimisma. Esta señora es la vieja ciencia, que al haber fallado no le queda más que desaparecer y dejar que lo irracional e imposible invadan el mundo.
Algunos ven en los pájaros de Hitch el fervor materno, los celos, la fuerza irracional que crea y acaba con todo. Ante el paso del huracán Sandy por la costa este de los EE.UU, la vieja señora una vez más cierra los ojos y se voltea ante la parvada imparable de Sandy. La diferencia esta vez es que la engreída señora tenía razón.
Es cierto que las condiciones fueron ideales para la "tormenta perfecta", la probabilidad de que un huracán acoste con marea alta en luna llena es baja, y esto fue lo que generó las grandes inundaciones en Nueva York y Nueva Jersey. El año pasado el huracán Irene llegó en marea baja y de alguna manera como en el cuento de Pedro y el Lobo, en lugar de servir de aviso, sirvió para dejar a muchos de los habitantes que no desalojaron como a Pedro ante el lobo, el verdadero.

Es cierto que la trayectoria de Sandy contrariamente a la de Irene fue única, sobre todo esa última vuelta a la izquierda, solo 12 horas antes de tocar tierra, y los meteorólogos Americanos 5 días antes no estaban aún seguros de donde acostaría la tormenta. Pero los meteorólogos Europeos predijeron este giro mucho antes, y su causa en la zona de alta presión en medio del Atlántico. Otras singularidades de la tormenta fueron su fecha tardía que le hizo encontrarse con un frente frío que bajaba de Canadá y claro las mareas. Así en 2011 Irene llegó a inundar poco las partes bajas de la ciudad, pero un empujoncito de la marea con Sandy mandó bajo el agua túneles, metros y viviendas, dejando los Rockaways, El Bronx, Red Hook y la parte sur de Manhattan a partir de la calle 39 sin luz ya por días.
Bloomberg, alcalde de la ciudad como buen hombre de negocios precavido había hace ya varios años negociado un seguro contra huracanes para NY, pero nada se pudo hacer con las viejas instalaciones del metro centenario, los túneles y los generadores eléctricos en los sótanos.
La pregunta no es pués si esto fue causado por el calentamiento global o no, un solo evento de esta magnitud no es prueba. Lo que sí es prueba son los cálculos que estiman en 90% de chances que el hombre está provocando el cambio climático. La pregunta es porque el hombre solo reacciona ante catástrofes? Porque somos todos nosotros como el pueblo de Pedro que solo cree en el Lobo al ver al niño muerto? Porque no escuchamos a la vieja señora ciencia que ante la catastrofe no le queda mas que callarse? Termino con un pensamiento para Ivan illich, visionario de la pulsión destructiva de nuestra sociedad.

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