Vino sin sexo, otra vez!
Uno podría pensar que debido a la diversidad de sabores y texturas que tiene el vino, se encontraría una gran lejanía y diversidad entre las diferentas cepas de la planta que da el vino, la vid.
Tal no es el caso, como muestra el estudio del geneticista Dr. Myles de la Universidad de Cornell. El Merlot y el Cabernet Sauvignon son primos, al igual que el Pinot Noir y el Verdelho (Portugués), mientras que el Muscat y el Chardonnay (vinos muy distintos aunque ambos dulces)son hermanos.
Entonces de donde viene la diferencia? Pues de la tierra, de la manera de cultivar las uvas y claro de la manera en que se hace el vino.
La cercanía entre las cepas de vid se ha mantendio a través de los siglos porque la vid no se reproduce sexualmente sino que se "clona" la vid. Así no se genera la diversidad genética que induce el sexo, pero se mantienen los rasgos típicos.
El problema con la vid, mismo que el de las familias de la realeza Europea, es que si una enfermedad la ataca, como la phylloxera del siglo XIX en Europa que barrió con la vid, la falta de diversidad genética acaba con toda la población genéticamente idéntica.
Es por eso que la reproducción sexual es tan poderosa, genera diversidad biológica.
El precio a pagar por mantener un rasgo (nobleza, color de piel,sabor) a toda costa es arriesgarse a desaparecer en caso de adversidad.
El riesgo es demasiado grande, y los viticultores tendrán que empezar a reproducir sexualmente la vid (aunque esto sea muy caro) y generar diversidad. Esto debido a que por ahora la introducción de variedades genéticamente modificadas no parece conveniente (ni monetaria ni politicamente) y el surgimiento de una resistencia de los insectos u otras enfermedades a los insecticidas y pesticidas usados es inminente.
Pablo Meyer, ambuleo aleatorio por la ciencia desde México
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