Pablo Meyer, ambuleo aleatorio por la ciencia desde México

jueves, junio 23, 2011

Implantar memorias: la protesis neuronal
Es increíble que aún sin tener una definición precisa de algo tan útil como la memoria, técnicas actuales puedan modularla. Existen drogas que alteran el estado conciente sin saber bien a bien como funcionan. La amfetamina/meta-amfetamina Adderall es el último caso que se une a otras drogas como ritalin y que permiten controlar la atención y concentrarse más. Los estudiantes se vuelven adictos.

Desde principios de los años noventa se implataban electrodos en el cerebro de pacientes con Parkinson, intentando y logrando controlar la temblorina con impulsos eléctricos.
A esto se le sumaron en los últimos años electrodos que permitían a gente paralizada mover brazos mecánicos gracias al análisis y reproducción de impulsos eléctricos neuronales.
Científicos de las Universidades de Wake Forest y del Sur de California publican ahora un estudio que utiliza técnicas similares para descifrar y poder repetir los códigos neuronales en ratas. La diferencia es que esta vez en lugar de intentar controlar una protésis externa, las señales se usaron para mejorar un comportamiento cerebral interno: la memoria.



Se les daba de beber a ratas en una jaula a través de dos mangueritas de agua. Las mangueras podían ser retiradas a voluntad. La idea era que a la rata solo se le daba agua si recordaba que manguera se le había enseñado primero y bebía de la otra. A las ratas se les había implantado unos electrodos bajando de la parte superior del cráneo al hipocampo.
El hipocampo es conocido por ser el centro que controla la atención, la orientación y la consolidación de la memoria. Es de los primeros centros cerebrales afectados durante el Alzheimer y también durante el estrés o depresión.

Los electrodos grababan la señales de la zona CA1 del hipocampo (ver diagrama) en una computadora, mientras que el animal determinaba cual manguera había aparecido primero. Al utilizar una droga que bloqueaba la zona CA1, las ratas no podían recordar cual manguerita aparecía primero, pero al encender los electrodos y transmitir la señal grabada en CA1 a la zona CA3, volvían a acordarse de cual maguerita tenían que beber.
La transmición de la señal de CA1 detectada por los electrodos y grabada en una computadora permite así consolidar una memoria.

Aunque esta tecnología podría aplicarse a humanos, solo se lograría en el caso de acciones sencillas, pues se necesita grabar la señal durante una acción precisa para poder retransmitirla. El Dr. Berger, uno de los autores, piensa que acciones como, donde está el baño, la comida o donde está mi cama podrían ser grabadas electrónicamente. Esto permitiría a gente con Alzheimer seguir teniendo un cierto tipo de independencia, bastante zombi diría yo.
Podré aprender un verso de Sor Juana de memoria con esa técnica? O es acaso una solución para los estudiantes amantes del Adderall?

Al parecer las memorias más complejas son otra historia, porque, donde y cuando se graban? En que lugar del cerebro está el poema que recito? Ahí sí no tengo respuesta aún.

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